Proyecto
El Camino de Santiago presenta en Ventosa un elevado paso de peregrinos, visitantes y cicloturistas, lo que hace necesario mantener el pavimento en un estado cuidado que facilite el tránsito.
Por otra parte, al tratarse de un elemento patrimonial de primer orden, protegido por el Plan Especial de Protección del Camino de Santiago de La Rioja (BOR 21-1-1999) en base a su calificación como Bien de Interés Cultural. Además, en el Plan Especial de Protección del Medio Ambiente Natural de La Rioja (PEPMAN) se prevé el desarrollo de un Plan Especial que defina con precisión el trazado del Camino y regule las actuaciones en dicho ámbito. Por ello existe la necesidad de recuperar y proteger el trazado del camino y de su entorno rural y urbano definidas en el citado Plan Especial.
Entre los objetivos que persigue este Plan Especial destacan:
- Permitir el reconocimiento del Camino Histórico en todo su itinerario y preservar su área de Dominio Público de la intrusión de actividades y usos degradantes en los suelos colindantes y de afecciones de diverso tipo.
- Conseguir una auténtica protección ambiental y paisajística, en el entorno inmediato del Camino y en un área más amplia que le pueda influir mediante afecciones visuales, estableciendo unas bandas de protección, que delimitan ámbitos de mayor a menor intensidad de protección, singularizando los tramos urbanos y el entorno de núcleos de población.
- Restaurar, rehabilitar y revitalizar el Camino desarrollando programas de actuación viables.
- Establecer un Catálogo de bienes de interés cultural ligados al Camino, que permita su efectiva conservación y protección.
Con el proyecto que estamos desarrollando pretendíamos atender, en alguna medida, a todos estos objetivos, siendo para ello necesario que las intervenciones restauradoras se hagan en función de un estudio exhaustivo de los restos existentes para que tanto el trazado como los materiales y técnicas mantengan, en la mayor medida posible, las características de la obra original y permitan el conocimiento y difusión de su evolución histórica, de forma que no solo se restaure su materialidad sino también sus valores históricos.
Su posible coincidencia, en la zona en la que se encuadra el proyecto, con la calzada romana Iter I-XXXII, De Italia in Hispanias- Ab Asturica Tarracone ofrecerá, en caso de confirmarse un conocimiento añadido a la historia de las rutas de La Rioja y elementos que añadidos para su recuperación y puesta en valor, como un bien de interés cultural ligado al Camino de Santiago.
En función de estos presupuestos y atendiendo de un a formo u otra a todos los objetivos planteados, la propuesta que estamos realizando incluye una serie sucesiva de actuaciones que abarcan la mayor parte del año, pero que concentran las actuaciones más visibles, las de excavación de campo, en los meses de agosto y septiembre.
Revisión documental
Las actuaciones iniciales corresponden a la revisión de la documentación, cartografía y bibliografía. Se trata de un trabajo todavía en proceso.
Inicialmente se ha revisado la documentación y bibliografía referidas a la vía Iter 1 y 32, fundamentalmente el propio Plan Director de la Vía Romana, las aportaciones de Isaac Moreno Gallo, fundamentalmente recogidas en la web traianvs.net y la reciente Tesis Doctoral de Carmen Alonso Fernández “La vía romana De Italia in Hispanias/Item an Asturica Tarracone a su paso por La Rioja: desarrollo topográfico, evidencias estructurales y modelo constructivo”
En estos momentos se está revisando la documentación, mucho más abundante, referida al Camino de Santiago y a la caminería Moderna y Contemporánea.
La segunda fase de trabajo consistió en una prospección de la zona de intervención y de otros dos caminos que en el que el Plan Director de la Vía Romana se recogen como posibles trazados alternativos para el itinerario romano, pese a que se encuentran muy alejados del comúnmente admitido.
Tramo Portiladrones
El primero de los tramos, el camino de Portiladrones en la zona de Sanguina, tiene una anchura en torno a los 6,20 m, en algunos tramos conserva el terraplenado que lo eleva del entorno aproximadamente un metro y se han observado, en las prospecciones para el Plan Director, restos de cantillo en su firme y grandes bolos en los márgenes.
La prospección realizada en la actualidad evidencia obras recientes, incluso con asfaltado en el tramo que desciende hacia Manjarrés. Si se observan alineaciones de grandes cantos rodados en el lateral este del camino, pero separados por la cuneta y a una cota bastante superior, en torno a 1 metro, a la del actual pavimento. Durante la prospección no se localizaron materiales arqueológicos asociados a la obra, y los aportados por la prospección para el Plan Director no tienen ninguna relación con la época romana ni con otras en las que el camino pudiera permanecer en uso.
Barranco de Valdesanguina
En cuanto al posible tramo del Barranco de Valdesanguina, las evidencias son todavía más escasas, ya que se trata de un camino rural de escasa anchura, menor a tres metros, con grandes cantos en superficie, pero sin evidencia de aporte de zahorras o cantillo ni presencia de terraplén. La prospección tampoco ha proporcionado materiales arqueológicos del periodo romano
Finalmente abordamos la prospección de la zona de Cuatro Caminos, en la subida al Alto de San Antón, donde se referencia como posible vía coincidiendo con el Camino de Santiago.
En esta zona la intención era localizar posibles restos del pavimento del Camino de Santiago sobre los que realizar uno de los sondeos y restos del posible trazado de la vía romana, que proponíamos que pudiera conservarse en el lateral noreste del actual trazado del camino, en una trinchera de una anchura en torno a 8 metros de anchura y con un trazado rectilíneo cercano a los 100 metros, que permite una subida más corta y suave al Alto de san Antón.
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Las prospecciones nos permitieron recoger en el camino y alrededores algún fragmento de teja romana y de cerámica romana, lo cual resulta lógico ya que se identifican varios lugares con cerámica romana en el entorno del camino de Santiago en Ventosa. Como mucho es indicativo de la ocupación del territorio en época romana, lo que pudo verse favorecido por el paso de la vía
Planteamos la realización de dos sondeos, uno en un lugar del camino que perteneciese claramente al trazado del Camino y que se conservase sin erosionar para que pudiesen conservarse restos del pavimento y otro en la trinchera paralela al camino, donde pudiesen conservarse restos de un trazado anterior, fuesen estos del propio camino de Santiago o de la vía romana.
El primero de los sondeos, de 2.5 por 4 metros, lo situamos en la parte alta de la subida, en una zona en la que se observaba parte de una superficie de cantos rodados bastante nivelados junto al camino. Hasta el momento hemos realizado la limpieza y documentación del encachado para realizar próximamente su seccionamiento para ver si presenta una estructura de tipo viario o se trata de una simple acumulación. En la limpieza se recogió un fragmento de TSH y otro de ánfora, junto con materiales recientes.
El segundo sondeo, de aproximadamente 8 por 2,5 metros, lo situamos en la parte más alta de la trinchera. Tras su limpieza se observó que la roca natural, arenisca, se encontraba muy superficial, encontrándose en ladera en la parte norte y cortado de forma horizontal en el resto del sondeo, donde se conserva parte de un relleno de gravas que hemos limpiado y documentado para próximamente proceder a excavarlo para caracterizarlo y tratar de datarlo.
En el estrato retirado de este sondeo se han recogido fragmentos de tegula romana, pero también un fragmento de pseudoporcelana que puede fecharse a finales del siglo XVIII.
Resulta de gran interés el trabajo de preparación del camino, cajeando la roca natural, que ahora deberemos tratar de datar.